Hace ya unos cuantos años que viajamos por primera vez a la Gran Manzana. Por aquel entonces no teníamos ni canal de Youtube ni blog pero cogimos la buena costumbre de llevar con nosotros nuestro particular cuaderno de bitácora y tomar nota de todos toditos los sitios que visitábamos, así como los precios y nuestras impresiones.
A partir de ahí, creamos nuestra propia guía de 7 días en Nueva York, la cual ha pasado ya por manos de muchos de nuestros amig@s que nos han animado a compartirla con el mundo ¡Imagino que eso es buena señal! ;) La guía también la he ido completando con algún que otro extra de los 4 meses en los que viví allí posteriormente.
Dónde alojarse en Nueva York
Por aquel entonces Airbnb no existía, de lo contrario hubiésemos optado seguramente por esta alternativa.Nosotros nos alojamos en un hotel boutique en el Upper West Side, Park 79. La ubicación es perfecta, junto a Central Park y fuera del bullicio de Midtown pero a la vez muy bien comunicado, y la relación calidad-precio nos pareció muy razonable. Eso sí, os diré que nos hicieron un upgrade a una habitación superior por ser una estancia larga de una semana. He leído comentarios sobre otras categorías de habitaciones muy negativos, por lo que os aconsejo que si miráis este hotel, os informéis bien de las diferencias entre las distintas habitaciones.
Cómo moverse por Nueva York
El medio de transporte público por excelencia es el metro y, aunque patearéis mucho, algún que otro metro tendréis que coger. Os aconsejo que os hagáis con un bono-metro de una semana con número de viajes ilimitado, con el que podréis moveros las 24 horas del día, ya que el metro circula sin descanso. ¡Por algo se llama la ciudad que nunca duerme!Y dicho esto, ¡comenzamos el viaje!
Día 1
- Paseo por Central Park: al estar nuestro hotel justo al lado de esta maravilla de parque, decidimos comenzar el día cargando los pulmones de aire fresco.
Algunos puntos de interés de Central Park son:
- Estatua de Alicia en el País de las Maravillas: construida en bronce, representa algunos de los personajes principales del mítico cuento de Lewis Carroll. Los niños tienen luz verde para escurrirse y escalar las piezas de la estatua, lo que hace que haya conservado su lustre a lo largo de décadas.
- Pista de patinaje sobre hielo: si visitáis el parque entre los meses de noviembre y marzo, podréis aventuraros a la pista de patinaje sobre hielo.
- Reserva de Jackeline Kennedy Onnasis: un embalse de 43 hectáreas rebautizado en 1994 en honor a Jackie, la esposa del 35º presidente de EEUU. Está rodeado por una pista de 2,3 km. de longitud sobre la que practican footing cientos de neoyorquinos todos los días.
- Strawberry Fields: un área del parque destinada a rendir tributo al músico y componente de The Beatles John Lenon. Frente a esta parte del parque y bajo uno de los arcos del Dakota building, donde residía con su esposa Yoko Ono, fue asesinado John Lenon en 1980 mientras se dirigía a su apartamento.
- Castillo de Belvedere: debe su nombre a a las preciosas vistas que pueden disfrutarse desde este punto del parque (belvedere significa "vista bonita" en italiano). Fue diseñado en 1865 y hoy en día es una estación meteorológica.
Además de todos estos puntos de interés, Central Park es un auditorio en vivo en el que se celebran una gran variedad de eventos a lo largo de todo el año: conciertos, cine al aire libre, bailes, competiciones deportivas, etc. Podéis consular en calendario de eventos aquí: www.centralpark.com
Central Park en verano |
- Visita a la Universidad de Columbia: situada en el Upper West Side, Columbia University es una de las universidades más prestigiosas del mundo, la más antigua del estado de Nueva York {fundada en 1754} y la quinta más antigua de todo EEUU. De ella han salido 96 premios Nobel, 20 multimillonarios vivos, 26 ganadores de los premios Oscar, 29 jefes de estado, de entre los cuales 3 fueron presidentes de EEUU.
¿A quién no le hubiese gustado estudiar en una universidad así? A mi me encantó pasear por su campus y colarme en alguno de sus edificios como si fuese una estudiante más :P
- Times Square: cuando pones un pie en esta intersección del centro de Manhattan es cuando realmente te das cuenta de que estás ¡en Nueva York! Yo recomiendo que, si os pilla la hora de comer, como nos pasó a nosotros, compréis de picnic, os sentéis en las mesas rojas que hay en el centro de la zona peatonal y le dediquéis un rato a observar a la gente pasar y, de paso, a asimilar dónde estáis. Con un poco de suerte veréis al archifamoso "naked cowboy" merodeando entre las multitudes.
El ritmo aquí es frenético: los carteles publicitarios luminosos, los reclamos de las tiendas y las salas de teatro de Broadway, los miles de viandantes que cruzan la plaza de un lado a otro... Si os apetece hacer un poco de shopping, allí encontraréis tiendas como Levi’s, Quicksilver, Hard Rock Café, Forever 21... hasta una tienda de M&M’s de tres plantas.
- Rockefeller Center: a apenas unas calles de Times Square, está el Rockefeller Center, un complejo de 19 edificios comerciales de estilo art decó que se comenzaron a construir en 1920 por iniciativa el magnate John D. Rockefeller.
Hoy en día el complejo abarca también tiendas, teatros como el famoso Radio City y una pista de patinaje sobre hielo.
Os recomiendo visitar el Rockefeller Plaza, edificio más emblemático de todo el complejo, y subir al observatorio de la planta 70, conocido como Top of the Rock, desde donde podéis observar todo Manhattan. La entrada cuesta 32 dólares, pero las vistas merecen la pena. Podéis reservar los tickets aquí.
Yo aconsejaría subir al Rockefeller antes que al Empire State, ya que el Rockefeller nos pareció más moderno y, además, desde este edificio se puede disfrutar de la panorámica de Manhattan con la silueta del Empire State.
- St Patricks Cathedral: la catedral de San Patricio, situada frente al Rockefeller Center, en plena 5ª Avenida, es la catedral católica de estilo gótico más grande de América del Norte. Llama la atención encontrar un edificio de tales características en el corazón de Manhattan, rodeado de modernos rascacielos. Podéis consultar aquí los horarios de las misas y los conciertos o simplemente hacer una paradita para asomaros a su interior y, de paso, disfrutar del sosiego al que invita este espacio de culto.
- Paseo por la 5ª Avenida: y, cómo no, no se puede dejar esta zona sin patearse la famosísima 5ª Avenida que tantas veces hemos visto en las películas. Repleta de apartamentos de lujo y mansiones históricas, es conocida como una de las calles más caras del mundo, símbolo de la bonanza económica de la Gran Manzana de principios del siglo XX.
Cuidado con la cartera, sobre todo si sois de l@s que os dejáis tentar por las compras compulsivas porque os aviso que serán muchas las tentaciones y no me digáis que no os advertí ;) Algunas de mis tiendas favoritas son Victoria's Secret, Anthropologie, J.Crew, Banana Republic, la mítica tienda Apple con su entrada en forma de cubo de cristal y, cómo no, la joyería Tiffany en la que, al igual que Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes" podéis hacer window shopping e, incluso si le echáis morro como nosotros, daros un paseo por el interior de la tienda y ver el diamante amarillo más grande del mundo.
- Parada en Biblioteca Pública de Nueva York: a la altura de la calle 41 con la 5ª avenida os toparéis con la majestuosa fachada de la New York Public Library, la segunda biblioteca más importante de EEUU y la cuarta más grande del mundo. De lunes a viernes hay tours guiados gratuitos de 11.00 a 14.00. Si no tenéis tiempo de hacer un tour, simplemente recorred las estancias de su interior y disfrutad de su hermosa arquitectura.
- Cena en la zona de Union Square: nosotros en concreto cenamos en The Coffee Shop, un restaurante americano-brasileño muy bien de precio, con buena música y buen ambiente. El local se convierte en bar de copas después de la cena. Nuestro favoritísimo fue la tarta de queso con dulce de leche y helado de guayaba. Han pasado 6 años ¡y aún se me hace la boca agua de recordarlo!
Día 2
- Visita al Museo de Arte Moderno (MOMA): aquí iré directamente grano, para nosotros las mejores plantas son la 4ª y la 5ª donde están expuestos los trabajos clave de artistas contemporáneos como Cézanne, Gauguin, Van Gogh, Matisse, Picasso, Kandinski, Monet, Manet, Klimt y Warhol. Poder contemplar sus obras en vivo es una verdadera maravilla. El resto de plantas, para los no entendidos del arte moderno como nosotros, nos pareció que están llenas de extravagancias.
Por cierto, os dejo aquí una página donde podéis encontrar una guía completa de los museos a los que podéis entrar de forma gratuita o pagando la voluntad por si os puede servir para ahorrados unos dolarcillos: nycgo.com
- Madison Square Garden: uno de los pabellones deportivos más famosos de Nueva York, donde se juegan regularmente campeonatos de baloncesto y hockey sobre hielo. Si queréis ver algún partido de baloncesto podéis ir dos horas antes del comienzo, las entradas sobrantes de ese día las suelen poner a la venta con descuento. Nosotros tuvimos mala suerte porque era un partido importante y estaban a más de 200 euros, así que si os interesa muchísimo, lo mejor es comprarlas por Internet antes de ir.
- Paseo por la 5ª Avenida: la 5ª Avenida da mucho de sí, por lo que la recorrimos a trocitos en unos cuantos días. Durante este segundo día llegamos hasta Washington Square, donde está la Universidad de Nueva York. Una zona con muchísimo ambiente de gente joven, llena de bares y restaurantes.
- Paseo por Greenwich Village y Beckleer Street: la zona más bohemia de Manhattan y uno de los centros de la vida nocturna de la parte oeste de la ciudad. Conocida como el lugar de nacimiento de la cultura de los 60 y del movimiento LGTB.
- Cena en Chinatown: el barrio chino está lleno principalmente de tiendas de comida local, comercios de artículos made in China y, por supuesto, restaurantes asiáticos. Mi restaurante favorito y que recomiendo a todo el mundo es Jing Fong Restaurant. A través de unas escaleras mecánicas se asciende a un suntuoso y amplio salón decorado en colores rojo y dorado, que más bien parece un salón de banquetes de boda. Los camareros van recorriendo las mesas con carritos llenos de diferentes tipos de dim sum {especie de tapas típicas chinas} y tú vas cogiendo lo que quieres. El precio recuerdo que era muy barato para todo los que comimos y la calidad muy buena.
Día 3
- Paseo por Battery Park: en la punta sur de Manhattan, frente al puerto, se encuentra el Battery Park, desde donde salen los barcos para visitar la Estatua de la Libertad. En este parque también hay una escultura de bronce en forma de esfera que sobrevivió a los atentados del 11-S y fue re-ubicada aquí junto a una llama que siempre permanece encendida en recuerdo a las víctimas del atentado.- Visita en barco a Liberty Island: suele haber una horita de cola para comprar los tickets y zarpar rumbo a Liberty Island para ver la Estatua de la Libertad. Los controles de seguridad son muy rigurosos, al menos cuando nosotros fuimos, y sólo se podía acceder al pedestal de la estatua. Ahora es posible subir hasta el mirador de la corona siempre y cuando se reserve con antelación, ya que el número de visitantes es limitado. Podéis encontrar toda la información sobre los horarios y los tickets en la siguiente web: statuecruises.com
Si vais justos de tiempo, os aconsejo una alternativa fantástica ¡y gratuita!. Podéis coger el ferry a Staten Island {el mismo que cogía Melanie Griffith en la película Armas de Mujer} y navegar por los alrededores de la Estatua de la Libertad. Desde ahí la podréis ver de cerca y hacer fotos.
- Paseo por el distrito financiero: al regreso de Liberty Island, podéis aprovechar para visitar el Lower Manhattan. No podéis iros de Nueva York sin pasar por al bolsa de Wall Street y tocarle los testículos al la estatua del Toro de Wall Street para que os dé optimismo y prosperidad financiera jajaja.
En la misma zona podréis visitar la iglesia neogótica de Trinity Church, el World Trade Center y la Zona Cero, junto a la que se encuentran los famosos grandes almacenes outlet de Century 21, donde venden artículos de marcas muy conocidas {Calvin Klein, Tommy Hilfiger, Versace, Dolce&Gabanna...} súper rebajados. El problema es que es un poco caótico y tienes que buscar tranquilamente para dar con lo que te gusta. A mi no me impresionó y, de hecho no compré nada, pero hay gente que se vuelve loca.
- Cena en las alturas: The View es un restaurante situado en la planta 48 del Hotel Marriot de Times Square. Lo que lo hace tan especial es que tiene un lounge giratorio con vistas de 360º sobre todo Manhattan. El buffet que nosotros probamos estaba muy bueno pero sale caro, por aquel entonces salimos a unos 130 dólares para 2 personas con cocktail incluido. Lo espectacular del local son las vistas, por lo que os recomiendo que, si no queréis gastaros tanto en una cena, vayáis a tomar una bebida después de cenar, disfrutaréis igual del sitio y os saldrá mucho más económico.
- Birdland Jazz Club: para culminar la jornada, podéis pasaros por el Birdland Jazz Club, junto a Times Square. Se trata de un local de música jazz en directo de referencia en Manhattan desde 1949. Podéis consultar la agenda de actuaciones en su página web.
Día 4
- Visita al Museo Americano de Historia Natural: la entrada para adultos sólo para el museo {también hay opción de visitar el planetario} son 22 dólares, 12 con descuento de estudiante. Merece totalmente la pena visitarlo, no en vano es un de los museos más grandes y famosos del mundo, por lo que os aconsejo ir con tiempo, no como nosotros que fuimos a salto de mata.La colección contiene 32 millones de muestras de especímenes de todos los continentes y ecosistemas, de las cuales sólo una parte está expuesta. También se exhiben hallazgos sobre la evolución del ser humano y los diferentes hábitats naturales, muchos de ellos ya extinguidos. Particularmente, la parte del océano es preciosa.
- Compra de entradas para algún musical en Times Square: todos los días a las 15:00, las taquillas de Times Square donde se venden las entradas para los musicales de Broadway ofrecen un 30% de descuento para los espectáculos que tienen lugar el mismo día. Es recomendable llegar una hora antes debido a la afluencia de gente y también tener en cuenta que puede que no les quede entradas para todos los musicales que haya en cartel en ese momento. Por lo que si deseáis ver un musical en concreto, quizás es mejor no arriesgarse y comprar la entrada por adelantado aunque sea sin descuento.
- Parada en Hard Rock Café: a la hora de la comida podéis hacer una parada en el Hard Rock Cafe de Times Square. Es curioso verlo por dentro, ya que se exponen pertenencias personales y ropa de leyendas de la música como The Beatles, Billy Joel, Led Zeppelin, Nirvana, Elvis Presley o Madonna.
- Tienda Levi’s de China Town: Rafa y yo queríamos comprarnos un par de buenos vaqueros aprovechando los precios de Nueva York y dimos con una tienda de Levi's, de la que desafortunadamente no recuerdo del nombre, pero os puedo decir que está en Broadway con Worth Street. Los dependientes son súper amables, te buscan todas las tallas y modelos que necesites sin necesidad de salir del probador y lo mejor son los precios, entre 41y 50 dólares por cada par de jeans. Salimos cargados con dos pares cada uno.
- Musical de Broadway de 20:00 a 22:15: con las entradas que conseguimos por la tarde, fuimos al musical de Chicago. Debo reconocer que para ser un musical de Broadway me esperaba mucho más. La escenografía me pareció muy pobre, aunque tengo que reconocer que los actores son excepcionales. Este musical tiene muchas partes de diálogo, por lo que no os lo recomiendo si no controláis bien el inglés. En cambio, me han dicho que Mary Poppins y el Rey León son espectaculares.
- Cena entre cantantes: ésta fue sin lugar a dudas la cena más divertida de todas. En Ellens Stardust Diner los camareros son ni más ni menos que cantantes de Broadway, jóvenes talentos que mientras preparan su début sobre los escenarios entrenan sus cuerdas vocales mientras sirven mesas en este particular restaurante de comida típica americana.
- De marcha por Meatpacking District: en la parte oeste de Manhattan está una de las zonas de más auge de la ciudad. Tras décadas de declive, el Meatpacking District ha renacido como extensión de Greenwich Village convirtiéndose en una de las zonas más de moda de la ciudad.
La mayoría de bares exigen pagar entrada, a no ser que estés en la lista VIP, y ojo con el dress code. Los porteros te miran de arriba abajo antes de decidir si eres persona grata. Todo muy posh jajaja.
Día 5
- Misa gospel en Harlem: nuestro quinto día cayó en domingo y no podíamos dejar de asistir a una misa gospel. Nosotros fuimos a Iglesia de Riverside, en la 125 con Riverside Street. Una iglesia gótica preciosa. Es muy interesante asistir a una misa ofrecida por un pastor protestante, su cercanía y humanidad hacia los feligreses sorprende y el coro es ya la gota que colma el vaso. Así yo también iría todos los domingos a misa jajaja.- Expedición al Bronx: a nosotros no nos pareció un barrio tan peligroso como lo pintan. Se trata de una zona humilde y multicultural. Aún así, os aconsejo no ir por la noche por si las moscas y evitar las calles pequeñas. Nosotros fuimos en autobús, paramos en una calle principal, dimos una vuelta, compramos unos snacks en un supermercado y volvimos en metro a la 5ª Avenida.
Si queréis explorar a fondo este distrito del norte de Nueva York, os aconsejo que hagáis el Tour de Contrastes que incluye un recorrido guiado por el Bronx, Brooklyn y Queens. Nosotros no lo conocíamos cuando fuimos y toda la gente que conozco que lo ha hecho se ha quedado encantada.
- Visita al The Metropolitan Museum of Art: comúnmente conocido como el MET, situado en el extremo este de Central Park, es el museo de arte más grande de EEUU. La colección permanente contiene más de dos millones de piezas distribuidas en 17 departamentos que van desde el antiguo Egipto hasta el arte medieval, el arte asiático e incluso una sección dedicada a la moda.
Nosotros lógicamente no tuvimos tiempo de recorrerlo al completo, pero sí que os puedo decir que la segunda planta de pintura europea nos encantó. En ella se pueden encontrar pinturas originales de Velázquez, Zurbarán, El Greco, Rubens, Rembrant, Van Eyck, Van Dyck, Tintoretto, Boticelli, Rafael, etc. La entrada al museo es gratuita, el visitante es libre de donar lo que crea conveniente.
- Recorrido por Little Italy y Soho: para desplazarnos a esta zona cogimos el autobús M1 enfrente del Metropolitan, el cual te lleva por toda la 5ª Avenida, bajamos en Broadway con Washington Square y continuamos andando hasta Spring Street, donde hay muchas tiendas de lujo y lofts reformados. Por Prince Street tirando hacia el este hay muchos barecitos y restaurantes para cenar con mucho encanto, casi todos por una media de 70 dólares para dos personas.
- Cena en restaurante "24": ni siquiera sé si existe aún este restaurante porque no he logrado encontrarlo en Internet. Pero si lo encontráis, os aseguro que el menú estaba exquisito: sopa dulce de calabaza, salmón con lentejas amarillas y puré de coliflor y una degustación de pastelitos para culminar la cena.
Día 6
- Visita al Museo Guggenheim: en la 5ª Avenida con la 86 encontraréis esta maravilla arquitectónica. Su exterior resulta bastante estrambótico, yo me atrevería a decir que parece una maceta jajaja. A mí lo que realmente me fascinó fue el interior en forma de espiral coronada por un tragaluz que deja pasar la luz natural destacando aún más la armonía del espacio.En cuanto a colecciones, a mi particularmente me gustó la Thannhauser Collection con obras de Picasso, Monet, Van Gogh, Pissarro y Renoir.
- Visita al Waldorf Hotel: en Park Avenue con la 34, están el que dicen uno de los hoteles más lujosos del mundo. A nosotros nos encanta asomar la nariz por estos sitios tan exclusivos a sabiendas de que probablemente nunca nos podamos permitir una estancia allí. Pero nosotros, muy dignos, pasamos por la recepción como Pedro por su casa y nos damos un paseito para explorar el terreno. Otro hotel que bien merece la pena visitar es el Plaza Hotel.
- Paseo hasta South Street Sea Port: para llegar a esta zona de Manhattan, si vais a pie, atravesaréis China Town y pasaréis junto al Ayuntamiento de Nueva York.
El South Sea Port es un barrio tradicionalmente marinero con edificios en el que se concentra el mayor número de edificios comerciales rehabilitados del siglo XIX de toda la ciudad. La mayoría de estos edificios son de ladrillo rojo y, hoy en día, albergan restaurantes, tiendas, galerías de arte y centros comerciales como el Pier 17.
- Puente de Brooklyn: ¡no podíamos dejar Manhattan sin cruzar uno de los puentes más famosos del mundo! Para llegar hasta allí, cogimos el metro en la estación de Fulton Street, cerca del puerto, hasta Flatbush Avenue {en Brooklyn} y desde allí caminamos unos 10 minutos hasta alcanzar el puente. Lo ideal es cruzarlo al atardecer, son 3 km, es un paseo muy romántico y las vistas son increíbles, ya que ves como Manhattan se va iluminando poco a poco.
Vistas al Manhattan Bridge desde el Brooklyn Bridge con uno de nuestros compañeros de viaje ;) |
- Cena en la zona del puerto: ya de vuelta a Manhattan después de atravesar en puente, cenamos en un restaurante italiano, Il Brigante, un sitio acogedor y romántico con un menú bastante completo. La pasta, el pescado y el tiramisú nos gustó muchísimo. Precio: unos 70 dólares para dos personas.
Día 7
- Recorrido con el Sightseeing Bus por Downtown: el último día estábamos taaaan reventados que decidimos darle un descansito a nuestros pies y coger el bus turístico para repasar algunos de los sitios que ya habíamos visitado y grabar en nuestras retinas una imagen general de la Gran Manzana. La parte superior descubierta es muy agradable y puedes subirte y bajarte del autobús tantas veces como quieras.En cualquier momento del día las calles de Manhattan pueden convertirse en un escenario improvisado |
- Comida en el City Hall Park de picnic: paramos cerca del city hall y nos relajamos en el césped de un parque para disfrutar de un pequeño picnic.
- Edificio de Naciones Unidas: después de comer volvimos a coger de nuevo el bus y bajamos en el East Side para ver el imponente edifico de Naciones Unidas {poco podía imaginar por aquel entonces que dos años más tarde estaría yo trabajando allí :)} y continuar caminando hacia el Chrysler Building, uno de los rascacielos más bellos de Manhattan y el más alto de la ciudad hasta 2007.
- Parada en Grand Central: con sus 44 andenes, todos ellos ubicados bajo tierra, Grand Central es la estación de trenes con más andenes del mundo y la más visitada por turistas a nivel mundial. Su hall de entrada es majestuoso y en el interior encontraréis un food court lleno de puestos de comida para todos los gustos.
- Subida al Empire State: la subida al rascacielos más emblemático y estimado por los neoyokinos nos las dejamos para el último atardecer. ¡Qué mejor forma de despedirse de Nueva York! La entrada da acceso al observatorio de la planta 86, desde donde las vistas son impresionantes, no obstante, os digo que me sigo quedando con el Rockefeller. A pesar de que disfrutamos de las vistas, nos pareció muy masificado y agobiante.
Y esto es todo chic@s. Menudo rollazo os he echado, pero creo que para cualquiera que vaya a visitar Nueva York por primera vez, esta guía resulta muy muy útil. Podría incluir mil cosas más como sobrevolar Manhattan en helicóptero, tomar un chocolate en Serendipity o explorar el barrio de Brooklyn, pero para una semana os aseguro que tenéis más que suficiente. No obstante, si queréis alguna sugerencia mas, no dudéis en preguntarme ;)
Disfrutad de la ciudad que nunca duerme, tanto si os gusta como si no, de lo que estoy convencida es de que no os dejará indiferentes.
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