Continuamos con todos los detalles sobre nuestro pequeño periplo por el sudeste asiático y, ojo, que ¡la entrada de hoy viene con vídeo incluido!
Como os comentaba en el post sobre el itinerario de nuestra luna de miel, Kuala Lumpur fue la ciudad que nos dio la bienvenida al continente asiático.
En poquito más de un día nos dio tiempo a hacernos una buena idea de lo que es la capital malaya. Una ciudad en constante crecimiento fundada en 1857 a raíz del asentamiento de los agricultores malayos y el establecimiento de los mineros chinos deseosos de explotar los importantes yacimientos de estaño de la zona.
La cara más auténtica de la capital la ofrece su mix de culturas -compuesto mayoritariamente por las etnias malaya, china e hindú- que conviven en total armonía.
El paisaje urbano se maquilla hoy en día sobre un horizonte de grúas y grandes edificios que predicen un crecimiento imparable. No en vano Kuala Lumpur es la ciudad más grande de Malasia y una de las más modernas de todo el sudeste asiático. No hay pobreza y la tasa de paro es de apenas el 1,5%.
Los rascacielos y el sistema de monorraíles suspendidos comparten el mismo cielo que las {cada vez menos numerosas} casas coloniales, coches antiguos y puestos callejeros. Por lo que la ciudad representa un mosaico cultural, histórico, social y económico que te permite pasar {en menos de 10 minutos a pie} de barrios lujosos como el de KLCC, atiborrado de hoteles de cinco estrellas y centros comerciales; a barrios coloridos, caóticos y tradicionales como Chinatown o Medan Pasar.
Personalmente, creo que dos días es la duración perfecta para descubrir la ciudad. A continuación os presento un resumen de nuestro recorrido:
DÍA 1
- Cena en Marini's 57: situado en la planta 57 del rascacielos que hay justo al lado de las Torres Petronas.
En Internet leímos que es uno de los rooftop bars más de moda de la capital y, recién aterrizados y con nuestro jetlag a cuestas, allá que nos fuimos en busca de sarao. El bar, tal y como indicaban los comentarios de Internet, resultó ser de lo más chic y también ¡de lo más caro! jajaja.
Viendo el percal decidimos sentarnos en la zona del lounge al aire libre en lugar de dentro del restaurante y picotear algo más ligero, lo cual resultó todo un acierto porque terminamos sentados junto al ventanal con las mejores vistas a las torres Petronas de todo el local. ¡Todo un espectáculo!
DÍA 2
- Excursión a Batu Caves: se trata de un enorme templo hindú -uno de los más populares fuera de la India- situado dentro una gigantesca cueva cercana al río Batu, a 13 kilómetros al norte de Kuala Lumpur, en el distrito de Gombak.
Lo que más impresiona nada más llegar, además de la estampida de monos salvajes que te da la bienvenida, es la estatua dorada de 42 metros de altura dedicada al dios Murugan {de la guerra y la victoria} y situada al pie de los 272 escalones que ascienden a la cueva.
La entrada es gratuita y para llegar hasta aquí lo mejor es echarse a la aventura y coger el tren por apenas 0,50 céntimos de euro desde la estación de KL Sentral, a la que se puede llegar en taxi o en mono rail. Hay que coger el KTM Komuter Sentul con destino a Batu Caves. De verdad os digo que está todo muy bien señalizado y prácticamente todo el mundo habla inglés, por lo que resulta fácil llegar por cuenta propia y siempre es interesante mezclarse con los locales y ver cómo funcionan los medios de transporte.
Un consejito, llevad a mano un pañuelo o una chaquetita ligera para cubriros, sobre todo la garganta, cuando subáis a los trenes o entréis en centros comerciales porque el aire acondicionado está fortísimo.
- Visita al interior de las Torres Petronas: el símbolo de la capital son estas torres gemelas. Sus 452 metros de altura distribuidos en 88 plantas le han hecho valerse el título de las torres gemelas más altas del mundo. Las vistas de la ciudad desde arriba son magníficas, aunque no aptas para aquellos que padecen de vértigo como Rafa, que el pobre no se atrevía ni a acercarse a los ventanales.
La entrada cuesta unos 18 euros y es recomendable comprarla online a través de la página web para evitar colas o, lo que es peor, ¡quedarse sin entrada! De lo contrario, se recomienda ir a primera hora de la mañana a las taquillas, situadas en la planta baja de las torres, dentro del centro comercial.
La visita es muy amena y los guías te acompañan en todo momento para explicarte los datos más interesantes y responder a cualquiera de las preguntas de los visitantes. Primero se asciende hasta la planta 42, donde se sitúa la plataforma que une las dos torres, y se termina en el observation deck de la planta 86.
La duración total es de unos 45 minutos y después se puede aprovechar para dar un paseito por el centro comercial y picar algo para comer.
- Bus turístico: para continuar con nuestra jornada de turismo maratoniano, seguimos el consejo de Patricia, nuestra agente de viajes, y cogimos el bus turístico "Hop On Hop Off". El ticket cuesta unos 10 euros y es válido durante 24 horas pudiéndote subir y bajar donde quieras. Circula desde las 9.00 hasta las 20.30 y sigue una ruta circular que cubre todos los puntos de interés de la ciudad.
La mala suerte que tuvimos nosotros es que nuestra estancia coincidió con el mes de Ramadán y, al ser todos los conductores musulmanes, el autobús sólo circulaba hasta las 18.00. Por lo que no pudimos amortizarlo como nos habría gustado.
- Little India: la primera y única parada que hicimos con el bus turístico fue en este barrio típicamente hindú donde las tiendas de telas, joyas y ropa y los innumerables puestos de comida hindú y flores {para las ofrendas en los templos} inundan unas calles que huelen a curry y suenan a Bollywood.
- Chinatown: lo mejor en este caso, como ya os he comentado, es coger el bus turístico para llegar de Little India a Chinatwon. A nosotros nos costó bastante encontrar la estación de KL Sentral {desde donde se coge el metro hasta Chinatown}. Tuvimos la suerte de encontrarnos a un paquistaní muy amable que justo iba en la misma dirección que nosotros y nos acompañó hasta la estación, que si no creo que todavía estaríamos callejeando...
El barrio chino tiene un encanto muy particular. Vale la pena pasearse por sus calles,- en especial por la principal, Petaling Street- y contemplar los numerosos puestos de comida, artesanía ¡y falsificaciones! Puedes encontrar todo tipo de artículos de marcas de lujo a precios irrisorios. A mi particularmente no es algo que me interese demasiado, por lo que nos limitamos a curiosear, pero me sé de más de un@ que hubiera arrasado ;)
Este barrio es el preferido por los mochileros por tratarse de una de las zonas más económicas para hospedarse. Nosotros cenamos aquí por apenas 9 euros los dos, eso sí, hay que hacer un buen rastreo y buscar un sitio que te dé confianza en cuanto a condiciones de higiene; porque te encuentras de todo todito.
- Paseo de Chinatown a Kuala Lumpur Conference Center {KLCC}: para bajar un poquito la cena decidimos caminar de vuelta al hotel {Traders Hotel} a pesar de los comentarios de la gente local a la que preguntamos, que nos aconsejaba coger un taxi dada la distancia.
Finalmente tan sólo tardamos una hora y tuvimos la oportunidad de ver de primera mano el contraste paulatino entre los barrios más humildes y auténticos de Kuala Lumpur y la nueva urbe que ha nacido fruto de la explotación del petróleo, la atracción de empresas extranjeras y la construcción de macro edificios. Y es que como mejor se conoce una ciudad es sin duda alguna pateándola. Además, afortunadamente Kuala Lumpur es una ciudad muy segura en la que se puede caminar sin problema.
Para terminar, os dejo con uno de nuestros famosos vídeos de "Dos Españoles por el Mundo", donde podéis ver "en vivo" todo el itinerario que os he descrito. Los que nos seguís ya sabéis que nos lo pasamos pipa haciéndolos, así que espero que lo disfrutéis, os echéis unas risillas y que os sirva de utilidad para futuros viajes ;)
Como os comentaba en el post sobre el itinerario de nuestra luna de miel, Kuala Lumpur fue la ciudad que nos dio la bienvenida al continente asiático.
En poquito más de un día nos dio tiempo a hacernos una buena idea de lo que es la capital malaya. Una ciudad en constante crecimiento fundada en 1857 a raíz del asentamiento de los agricultores malayos y el establecimiento de los mineros chinos deseosos de explotar los importantes yacimientos de estaño de la zona.
La cara más auténtica de la capital la ofrece su mix de culturas -compuesto mayoritariamente por las etnias malaya, china e hindú- que conviven en total armonía.
El paisaje urbano se maquilla hoy en día sobre un horizonte de grúas y grandes edificios que predicen un crecimiento imparable. No en vano Kuala Lumpur es la ciudad más grande de Malasia y una de las más modernas de todo el sudeste asiático. No hay pobreza y la tasa de paro es de apenas el 1,5%.
Los rascacielos y el sistema de monorraíles suspendidos comparten el mismo cielo que las {cada vez menos numerosas} casas coloniales, coches antiguos y puestos callejeros. Por lo que la ciudad representa un mosaico cultural, histórico, social y económico que te permite pasar {en menos de 10 minutos a pie} de barrios lujosos como el de KLCC, atiborrado de hoteles de cinco estrellas y centros comerciales; a barrios coloridos, caóticos y tradicionales como Chinatown o Medan Pasar.
Personalmente, creo que dos días es la duración perfecta para descubrir la ciudad. A continuación os presento un resumen de nuestro recorrido:
DÍA 1
- Cena en Marini's 57: situado en la planta 57 del rascacielos que hay justo al lado de las Torres Petronas.
En Internet leímos que es uno de los rooftop bars más de moda de la capital y, recién aterrizados y con nuestro jetlag a cuestas, allá que nos fuimos en busca de sarao. El bar, tal y como indicaban los comentarios de Internet, resultó ser de lo más chic y también ¡de lo más caro! jajaja.
Viendo el percal decidimos sentarnos en la zona del lounge al aire libre en lugar de dentro del restaurante y picotear algo más ligero, lo cual resultó todo un acierto porque terminamos sentados junto al ventanal con las mejores vistas a las torres Petronas de todo el local. ¡Todo un espectáculo!
DÍA 2
- Excursión a Batu Caves: se trata de un enorme templo hindú -uno de los más populares fuera de la India- situado dentro una gigantesca cueva cercana al río Batu, a 13 kilómetros al norte de Kuala Lumpur, en el distrito de Gombak.
Lo que más impresiona nada más llegar, además de la estampida de monos salvajes que te da la bienvenida, es la estatua dorada de 42 metros de altura dedicada al dios Murugan {de la guerra y la victoria} y situada al pie de los 272 escalones que ascienden a la cueva.
La entrada es gratuita y para llegar hasta aquí lo mejor es echarse a la aventura y coger el tren por apenas 0,50 céntimos de euro desde la estación de KL Sentral, a la que se puede llegar en taxi o en mono rail. Hay que coger el KTM Komuter Sentul con destino a Batu Caves. De verdad os digo que está todo muy bien señalizado y prácticamente todo el mundo habla inglés, por lo que resulta fácil llegar por cuenta propia y siempre es interesante mezclarse con los locales y ver cómo funcionan los medios de transporte.
Un consejito, llevad a mano un pañuelo o una chaquetita ligera para cubriros, sobre todo la garganta, cuando subáis a los trenes o entréis en centros comerciales porque el aire acondicionado está fortísimo.
- Visita al interior de las Torres Petronas: el símbolo de la capital son estas torres gemelas. Sus 452 metros de altura distribuidos en 88 plantas le han hecho valerse el título de las torres gemelas más altas del mundo. Las vistas de la ciudad desde arriba son magníficas, aunque no aptas para aquellos que padecen de vértigo como Rafa, que el pobre no se atrevía ni a acercarse a los ventanales.
La entrada cuesta unos 18 euros y es recomendable comprarla online a través de la página web para evitar colas o, lo que es peor, ¡quedarse sin entrada! De lo contrario, se recomienda ir a primera hora de la mañana a las taquillas, situadas en la planta baja de las torres, dentro del centro comercial.
La visita es muy amena y los guías te acompañan en todo momento para explicarte los datos más interesantes y responder a cualquiera de las preguntas de los visitantes. Primero se asciende hasta la planta 42, donde se sitúa la plataforma que une las dos torres, y se termina en el observation deck de la planta 86.
La duración total es de unos 45 minutos y después se puede aprovechar para dar un paseito por el centro comercial y picar algo para comer.
- Bus turístico: para continuar con nuestra jornada de turismo maratoniano, seguimos el consejo de Patricia, nuestra agente de viajes, y cogimos el bus turístico "Hop On Hop Off". El ticket cuesta unos 10 euros y es válido durante 24 horas pudiéndote subir y bajar donde quieras. Circula desde las 9.00 hasta las 20.30 y sigue una ruta circular que cubre todos los puntos de interés de la ciudad.
La mala suerte que tuvimos nosotros es que nuestra estancia coincidió con el mes de Ramadán y, al ser todos los conductores musulmanes, el autobús sólo circulaba hasta las 18.00. Por lo que no pudimos amortizarlo como nos habría gustado.
- Little India: la primera y única parada que hicimos con el bus turístico fue en este barrio típicamente hindú donde las tiendas de telas, joyas y ropa y los innumerables puestos de comida hindú y flores {para las ofrendas en los templos} inundan unas calles que huelen a curry y suenan a Bollywood.
- Chinatown: lo mejor en este caso, como ya os he comentado, es coger el bus turístico para llegar de Little India a Chinatwon. A nosotros nos costó bastante encontrar la estación de KL Sentral {desde donde se coge el metro hasta Chinatown}. Tuvimos la suerte de encontrarnos a un paquistaní muy amable que justo iba en la misma dirección que nosotros y nos acompañó hasta la estación, que si no creo que todavía estaríamos callejeando...
El barrio chino tiene un encanto muy particular. Vale la pena pasearse por sus calles,- en especial por la principal, Petaling Street- y contemplar los numerosos puestos de comida, artesanía ¡y falsificaciones! Puedes encontrar todo tipo de artículos de marcas de lujo a precios irrisorios. A mi particularmente no es algo que me interese demasiado, por lo que nos limitamos a curiosear, pero me sé de más de un@ que hubiera arrasado ;)
Este barrio es el preferido por los mochileros por tratarse de una de las zonas más económicas para hospedarse. Nosotros cenamos aquí por apenas 9 euros los dos, eso sí, hay que hacer un buen rastreo y buscar un sitio que te dé confianza en cuanto a condiciones de higiene; porque te encuentras de todo todito.
- Paseo de Chinatown a Kuala Lumpur Conference Center {KLCC}: para bajar un poquito la cena decidimos caminar de vuelta al hotel {Traders Hotel} a pesar de los comentarios de la gente local a la que preguntamos, que nos aconsejaba coger un taxi dada la distancia.
Finalmente tan sólo tardamos una hora y tuvimos la oportunidad de ver de primera mano el contraste paulatino entre los barrios más humildes y auténticos de Kuala Lumpur y la nueva urbe que ha nacido fruto de la explotación del petróleo, la atracción de empresas extranjeras y la construcción de macro edificios. Y es que como mejor se conoce una ciudad es sin duda alguna pateándola. Además, afortunadamente Kuala Lumpur es una ciudad muy segura en la que se puede caminar sin problema.
Para terminar, os dejo con uno de nuestros famosos vídeos de "Dos Españoles por el Mundo", donde podéis ver "en vivo" todo el itinerario que os he descrito. Los que nos seguís ya sabéis que nos lo pasamos pipa haciéndolos, así que espero que lo disfrutéis, os echéis unas risillas y que os sirva de utilidad para futuros viajes ;)
Si queréis ver más fotos de nuestro viaje, os invito a que os paséis por mi cuenta de Flickr.
En la próxima entrada os hablaré sobre la continuación del viaje por el centro de Bali, en Indonesia. Ya os advertí de que el viaje iba a dar para ¡laaargo y tendido! ;)
Muchas gracias por leerme y, como siempre, si tenéis alguna pregunta o comentario no dudéis en escribirlo.
En la próxima entrada os hablaré sobre la continuación del viaje por el centro de Bali, en Indonesia. Ya os advertí de que el viaje iba a dar para ¡laaargo y tendido! ;)
Muchas gracias por leerme y, como siempre, si tenéis alguna pregunta o comentario no dudéis en escribirlo.
¡Hasta la próxima!
- 21:06
- 3 Comments