Hoy toca entrada de decoración dedicada especialmente a las paredes de nuestra casa, las cuales me
parecen uno de los elementos más importantes a tener en cuenta a la hora de decorarla. Según el color que escojamos ganaremos luz y amplitud, crearemos espacios acogedores o sobrios y le daremos nuestro propio estilo a las estancias.

La pintura es tan solo un punto de partida, ya que hay infinidad de elementos con los que se puede jugar: papel pintado, vinilos, lámparas, cuadros, espejos, etc. Al vivir en un piso de alquiler, y sobre todo con lo estrictos que son los suizos a la hora de revisar los pisos cuando los dejas {¡las paredes tienen que estar impecables!}, me tengo que resistir a pintar, empapelar o hacer grandes agujeros para colgar cosas, así que a base chinchetas y clavitos he conseguido darle un toque personal a mis paredes con fotografías hechas por mi misma como las que veis en la fotito de arriba.

Me encanta que las paredes de nuestra casa hablen por sí mismas, que cuenten historias a través de recuerdos de nuestros viajes, familias, momentos... Me parecen un elemento de decoración lleno de alma. Son fotografías que, de otro modo, estarían guardadas en un cajón, a la gente que viene a casa les encanta verlas y además te aseguras de que tu decoración sea 100% exclusiva.

Fotos de viajes, familiares, antiguas, en blanco y negro y en color... ¡todo vale!

Aquí os dejo algunas ideas para componer vuestras propias photo walls que espero or sirvan de inspiración, hay para todos los gustos y colores ;)