Este año inauguramos la temporada de playa por todo lo alto, nada más y nada menos que en la maravillosa isla de Menorca. Planeamos estas vacaciones en febrero (¡nos hemos vuelto muy organizados! ¡Y muy suizos!) y estuvimos durante meses soñando con este viaje a finales de mayo que me cuesta creer lo rápido que se pasó.
Regresamos con las pilas cargadas, los niveles de vitamina D por lo alto, la cámara llena de fotos y vídeos y el alma rebosante de alegría de lo que disfrutamos. No sé cuándo tendré tiempo de editar el vídeo, pero no quería dejar pasar más meses sin compartir nuestra experiencia por aquí y recomendaros los que para nosotros han sido los rincones más bonitos de la isla.
Cómo moverse por Menorca
Alquilar un coche es clave para poder llegar a todos los rincones de la isla con facilidad. Nosotros recurrimos de nuevo a Sixt para reservar nuestro coche de alquiler, ya recurrimos a esta empresa para nuestro viaje a Tenerife y nos gustó tanto su servicio al cliente que decidimos repetir.Otra opción —menos práctica pero posible— es moverse en transporte público. Aquí podéis consultar las rutas y horarios de las líneas de autobuses y buscar alojamiento en función de por dónde queráis moveros.
Y si os gusta el senderismo o la bicicleta, Menorca es vuestra isla. A lo largo de su litoral se extiende un sendero histórico de 185 km conocido como camí de cavalls (camino de caballos) que da la vuelta a la isla. La web de Cami de Cavalls 360 ofrece todos los servicios necesarios para organizar una ruta a medida.
Qué ver y hacer en Menorca
Menorca es una isla relativamente pequeña, por lo que las distancias nunca serán extremadamente largas, en una media de una hora y media se puede cruzar la isla de un extremo a otro, por lo que resulta muy práctica de visitar.Nosotros estuvimos cinco días completos y, os vais a reír, pero fue el pronóstico del tiempo el que determinó la organización de nuestra agenda de viaje. Nos reservamos los días con más sol para explorar las calas del sur y los días menos calurosos para visitar algunos de los pueblos que teníamos en la lista y disfrutar de la gastronomía local.
Tengo la gran suerte de que una compañera mía de trabajo es menorquina y sus consejos, junto con recomendaciones de otr@s amig@s y la información que me enviasteis algun@s de vosotr@s a través de Instagram nos ayudaron a planificarnos una agenda de lo más completa. ¡Sois toda una fuente de sabiduría!
Así que aquí va la lista con lo más top de Menorca 😎
1. Disfruta de las mejores playas de Menorca
Lección 1: Cuando el viento viene del norte, hay que tirar pal sur y viceversa.
Lección 2: Si vas en temporada alta, madruga mucho o deja la playa para el final del día.
Teniendo estas dos premisas en cuenta podemos planear nuestra ruta de playas.
En el sur es donde están las playas y calas de arena blanca, mientras que en el norte la arena adquiere un color más rojizo. Yo no podría quedarme con una parte de la isla porque como amante del mar me parecieron todas verdaderas joyas. Tanto es así que a pesar de lo helada que estaba el agua (tened en cuenta que viajamos a finales de mayo), no pudimos resistirnos a darnos unos cuantos chapuzones.
Un aspecto a tener en cuenta, sobre todo a la hora de viajar con niños es que, a pesar de que casi todas las playas tienen un parking cercano, para llegar a las más vírgenes siempre vais a tener que caminar un poco por senderos de tierra, normalmente sin asfaltar. Os aconsejo consultar en internet las distancias del parking a la playa antes de aventuraros a caminar.
Esta es la selección de las mejores playas:
Esta es la selección de las mejores playas:
- Cala Mitjana, Mitjaneta, Macarella, Macarelleta y en Turqueta: son las más pequeñas y vírgenes. Todas ellas en el sur. Hasta junio se puede acceder a ellas en coche, mientras que a partir de junio el acceso a Macarella y Macarelleta queda restringido a los autobuses lanzadera.
Cala Mitjana |
- Son Saura, Son Bou y Binigaus: aún siendo vírgenes, son las más accesibles, largas y de arena blanca. Tened en cuenta que en ninguna de estas playas vírgenes hay servicios de restauración ni de alquiler de sombrillas, por lo que es necesario ir bien equipad@ y llevarse provisiones de comida y bebida.
Son Bou |
- Sant Tomás, Cala Galdana y Cala en Porter: son playas urbanizadas pero muy bonitas, bien cuidadas, de aguas cristalinas, con servicios e ideales para ir con niños. Cala en Porter en particular ¡nos encantó!
Cala en Porter |
- Cavalleria, Binimelà y Cala Pregonda: son las playas más bonitas del norte. A la última sólo se puede acceder caminando. El paisaje cambia drásticamente del sur al norte, pasamos de playas y pequeñas calas de roca y arena blanca a espectaculares "playones" de arena rojiza.
2. Y del encanto de sus pueblos
Las playas no son el único atractivo de la isla. No dejéis de dedicarle tiempo también a visitar algunos de sus encantadores pueblos.
- Binibeca Vell: un diminuto poblado de pescadores construido en 1972 a imagen y semejanza de las antiguas casas de pescadores. Con sus suelos adoquinados, fachadas blancas, calles estrechitas y un diminuto puerto parece literalmente sacado de un cuadro.
Binibeca Vell |
- Ciutadella: es la segunda ciudad más grande de la isla después de Mahón. Pequeña y fácil de recorrer con un caso antiguo medieval precioso. Sus calles peatonales están llenas de pequeñas boutiques y tiendas de artesanía y productos locales. Su puerto, cuya renovación ha sido completada recientemente, está rodeado de bares, restaurantes y heladerías y es maravilloso para pasear al atardecer.
Ciutadella |
- Fornells: un auténtico pueblo de pescadores en la parte note de la isla, tranquilo y de una sencillez exquisita. Si queréis probar la famosa caldereta de langosta, ¡éste es el sitio! Cuenta con una preciosa bahía y un paseo marítimo a lo largo de su pequeño puerto. Una vez aquí, no dejéis de pasaros por el Faro de Cavallería, el más antiguo de la isla y uno de los más espectaculares.
Fornells |
- Es Mercadal: en el corazón de la isla y a los pies del Monte Toro — el punto más alto de la isla, también de obligada visita — se encuentra este pueblecito de casas blancas, tranquilo y —al menos en las fechas en las que nosotros estuvimos — nada turístico.
3. Cómete la isla (o bébetela)
Además de enamorarnos de los paisajes de la isla (os aseguro que mi cámara echaba fuego 😂) y de maravillarnos con sus playas, no os digo cómo comimos. Íbamos muy bien aconsejados y llevábamos una buena lista de restaurantes a la mano, pero también nos permitimos arriesgar y dejarnos llevar por la intuición en algunos casos y comimos de lujo en todos los restaurantes a los que fuimos. Además, tengo que decir que en todas partes nos encontramos con un servicio amabilísimo y muy cariñoso con el pitu, lo cual para nosotros es tan importante como la comida.
- La Barracuda: de camino a Binibeca Vell nos perdimos y, por pura casualidad nos cruzamos con este restaurante en Sant Lluís que captó nuestra atención de inmediato. Un local pequeñito, de apenas seis mesas, con música jazz de fondo, con carta de pescados del día, platos sencillos y postres caseros deliciosos. ¡Qué gran descubrimiento!
- El Pescador: en el paseo marítimo de Fornells, es toda una institución en la isla y el sitio por excelencia donde degustar la famosa caldereta de langosta. Eso sí, prepararos para rascaros el bolsillo porque el precio por persona suele rondar los 60 euros. Nosotros lo dudamos mucho, no teníamos claro que al pitu le fuese a gustar y sinceramente no nos apetecía gastarnos 150 euros en una comida, así que optamos por una caldereta de bogavante —a mitad de precio— que igualmente nos pareció exquisita. Y no os digo cómo la disfrutó Alejandro también. Nos ha salido con buen paladar este niño 😅
- S'Amarador: en el puerto de Ciutadella. Junto con Café Balear es uno de los restaurantes de cocina local —especializado en pescados y mariscos— más emblemáticos de la ciudad. El local es precioso y tiene dos terrazas, una en la planta baja (ideal para ir con niños) y otra en el primer piso desde donde disfrutar de unas fantásticas vistas al puerto.
- Pastelería Can Pons: ¡no se puede venir a Menorca y no probar sus famosísimas ensaimadas! Can Pons, en Es Mercadal, presume de tener las mejores ensaimadas de la isla (¡y del mundo!), galardonadas con el segundo premio a la mejor ensaimada del mundo en el Campeonato Mundial de Ensaimadas 2019. El primer premio lo ostenta el Horno Ca'n Rafel de Búger de Mallorca. Dudábamos si comprar alguna para traernos a casa porque no sabíamos ni EasyJet nos iba a poner pegas por llevar la caja a cuestas, pero "no problem"! Así que ya sabéis, podéis hacer acopio para endulzar la vuelta a casa.
- Pastelería Xoko: si el antojo a ensaimada os pilla de paseo por Ciutadella, podéis parar en esta pastelería en la plaza del Borne y sentaros en su patio interior. No dejéis de pediros un granizado de almendra para acompañar, ¡buenísimo! Justo en el local de al lado está el Bar Imperi, no lo probamos pero nos lo recomendaron para desayunar.
- Cova d'en Xoroi: enclavado en una cueva natural formada en la pared de un acantilado en la urbanización de cala en Porter se encuentra el bar/discoteca más conocido de la isla. A nosotros no nos dio tiempo ir pero parece ser que los atardeceres son espectaculares y el ambiente, con música en directo, muy guay. Tiene pinta de ser un local típicamente turístico, de hecho hay que pagar entrada (6 euros por niño y 10 euros por adulto) con refresco incluido, por lo que ojo si vais en temporada alta porque imagino que debe de ponerse de par en par.
4. No te vayas sin algún souvenir
- Un par de menorquinas: conocidas en la isla como avarcas. Es el calzado por excelencia de las baleares, su fabricación — y en general la industria de la marroquinería— es una de las fuentes más importantes de la economía de Menorca. Encontraréis cientos de tiendas por toda la isla. Nosotros, por recomendación de una amiga, visitamos la fábrica de avarcas Castell, a las afueras de Ciutadella, donde además de ver el proceso de producción de las menorquinas, te puedes hacer con un par en la tienda/outlet.
- Un par de zapatos de Jaime Mascaró o unas Pretty Ballerinas: obviamente no el souvenir más común pero sí que el más original 😉 Resulta que el célebre diseñador de calzado Jaime Mascaró nació en Ferreries, donde aprendió el oficio familiar que años más tarde convirtió en su propio emporio y es allí mismo donde encontraréis la fábrica de calzado y el outlet.
- Sobrasada y queso menorquín: ambos productos nos vuelven locos en casa y durante los días que estuvimos en Menorca aprovechamos para hacernos nuestros aperitivitos con queso y sobrasada. Si os soy sincera, nosotros los compramos en el supermercado, pero en mi lista de recomendaciones tenía El Paladar y Sibaritas Delicatessen como sitios de referencia. De camino al faro de Cavalleria también pasamos bastantes granjas con venta directa de queso de la isla.
- Una botella de Gin Xoriguer: para ahogar las penas de la vuelta de las vacaciones qué mejor que un gin tonic con sabor a Menorca. ¡Chin, chin!
Dónde alojarse
Esta es una pregunta difícil de contestar porque la opción de alojamiento dependerá de lo que estéis buscando; para una escapada más urbana, Ciudadela es fantástica y en el centro hay muchas opciones de Airbnbs y hoteles boutique; si os va más el turismo rural, la isla está llenita de casas rurales preciosas; si queréis estar a pie de playa, hay desde campings hasta casitas de alquiler vacacional, aparthoteles o hoteles tipo todo incluido. Por lo que veis, alternativas no faltan.Nosotros dudamos muchísimo, sin caer en el típico hotel para guiris queríamos estar lo más cerca de la playa para poder disfrutar del mar a primera hora de la mañana, pero a la vez buscábamos un lugar accesible para poder movernos fácilmente y donde no nos sintiésemos aislados.
Después de una exhaustiva búsqueda nos decantamos por el aparthotel Carema Beach Menorca en Cala en Bosc, a pie de playa (literalmente) y a apenas 13 km de Ciutadella. La ubicación perfecta y el aparthotel estupendo y recién reformado por completo peeeero, llenito de guiris. La marina de Cala en Bosc no nos gustó nada, se trata de un paseo lleno de locales destinados al turismo extranjero y 0 auténticos. Así que lo que hicimos fue disfrutar de la playa de enfrente del aparthotel y de la piscina y aprovechar su buena ubicación para barrer la isla. Por lo que al final no nos importó tanto el ambiente guiri.
Por si or sirve de ayuda, os dejo aquí los enlaces a las listas de alojamientos que estuvimos barajando:
Mi lista de Booking
Mi lista de Airbnb
Y os paso este mapa con todos los puntos de interés que he mencionado para que os sirva para planificar vuestra ruta.
No quiero terminar este post sin recomendaros la web de Menorca en Familia llenita de información súper útil para organizar un viaje con niños. Lástima que yo la he descubierto al regreso de nuestro viaje, pero seguro que recurriré a ella cuando volvamos a Menorca porque estoy segura de que éste ha sido el primero de muchos más viajes a esta isla tan especial.
Con el veranito ya bien inaugurado, os deseo unas felices vacaciones a aquellos que, como yo, no las hayáis disfrutado todavía y ánimo a los que estáis ya de vuelta.
¡Hasta pronto!
- 10:00
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