Como ya os contaba hace unas semanitas, a finales de mayo tuve la suerte de poder escaparme tres días con mi amiga Alexandra a la maravillosa ciudad de Florencia a la que tantísimas ganas tenía de volver. La primera vez que la visité fue con el colegio cuando tenía 15 años, en pleno frío de noviembre y con apenas unas horas para recorrer una mínima parte de la ciudad, por lo que para mí fue como viajar de nuevo por primera vez.

Tengo que reconoceros que llegué con tantísimas expectativas por las maravillas que había escuchado que la primera impresión de la ciudad me dejó un poquito decepcionada. Me pareció una ciudad pequeña y coqueta, pero nada comparada con la singularidad de Venecia. No obstante, no hay que dejarse llevar nunca por las primeras impresiones y ciertamente después de medio día me di cuenta de que el encanto de Florencia no está sólo en sus calles sino en la historia y en el arte que la envuelve y que la hace única en el mundo. Una delicia de destino para los amantes del turismo cultural y una gran oportunidad para aprender sobre la historia de Italia y el origen del Renacimiento.

Capital de la Toscana {y antiguamente de Italia}, centro político de la saga de los Médicis, ciudad natal de Dante, patrimonio de la UNESCO desde 1982... ¿qué más deciros? ¡Hay que visitarla!

Cuando fuimos conscientes de la cantidad de cosas que había que ver dada la riqueza cultural, artística y arquitectónica de la ciudad, nos tuvimos que hacer a la idea de que tres días no nos iban a dar para todo. Por lo que decidimos primar la calidad antes que la cantidad y hacer un pequeña selección de lo que íbamos a visitar.

En el vídeo tenéis todos los detalles del viaje. No obstante, os dejo a continuación la lista de todos los sitios que visitamos con algunos de los extras que se nos quedaron en tintero y que espero poder visitar algún día ;)

Herencia de los Médicis

- Palazzo Vecchio: actual ayuntamiento y primera residencia de los Médicis tras su retorno a Florencia en 1512 con el ducado de la república florentina en su poder.


Un edificio majestuoso, robusto y enigmático. Lleno de historia y de misterio. Nosotras contratamos un recorrido guiado conocido como "Los pasajes secretos" mediante el cual se accede a las habitaciones del palacio que no están abiertas al público. Particularmente a los apartamentos de Constantino y Eleonor, y posteriormente de su hijo Francesco, y a las estancias privadas en las que los duques escondían sus posesiones más valiosas a las que ni si quiera el servicio tenía acceso.

Las salas están llenas de frescos con alegorías a la historia de Florencia y la mitología griega, así como a pasajes religiosos, mediante los cuales se pueden interpretar cuáles eran los tesoros que se escondías tras sus paredes secretas. ¡No os puedo decir cuantísimo disfrutamos esta visita!



El tour guiado dura aproximadamente una hora y con la entrada general puedes continuar recorriendo el resto del palacio por tu cuenta: el famosos salón del cinquecento o sala de audiencias, la cámara privada de Eleonora, la sala de la justicia, la sala de los mapas... y, por supuesto, la torre de 94 metros de altura {la más alta de Florencia} desde donde contemplar toda la ciudad.



Pagamos en total 24 euros por el tour, la entrada general y la subida a la torre. También nos cogimos una audioguía descargable para el smartphone por 2 euros. Si pensáis visitar el Palazzo Vecchio, os aconsejo que planeéis dedicarle medio día completo para poder disfrutarlo bien.

Por cierto, tampoco os perdáis la réplica del famoso David de Miguel Ángel a la entrada de la fachada principal, en la Piazza della Signoria.



- Palazzo Pitti: para garantizar su seguridad, en 1540 los Medici trasladaron su residencia oficial al Palazzo Pitti, muy cercano al Ponte Vecchio, en la orilla opuesta del río Arno.

Su exterior de piedra vasto y sólido, poco propio de un edificio renacentista, parece ser que contrasta con la riqueza arquitectónica de su interior y la belleza de los Jardines de Boboli.

Se trata del complejo museístico más grande de Florencia. Nosotras no tuvimos tiempo de visitarlo, pero está en la lista de los imprescindibles.

Arte religioso

- Catedral de Florencia: la enorme cúpula de la catedral, visible desde cualquier punto de la ciudad, determina la silueta de Florencia; y su catedral, una de las más grandes de la cristiandad, es de obligada visita.



Diseñada por el arquitecto Arnoldo di Cambio {el mismo que estuvo a cargo de la construcción del Palazzo Vecchio} y construida entre 1296 y 1368.

El complejo de la catedral incluye el templo, la subida a la cúpula de Brunelleschi {famosa por su curiosa construcción de doble techo}, el campanario o Torre de Giotto, la cripta y el baptisterio. La entrada general cuesta 15 euros.

Cúpula de Brunelleschi desde el interior de la catedral

En este caso también nos inclinamos por ver poco pero bien, y vistas las colas para subir a la cúpula, preferimos pagar una visita guiada de 15 euros y visitar sólo el templo pero en detalle. Se trata de una iglesia muy tosca por dentro pero llena de detalles y símbolos que, sin el acompañamiento de un guía se pasan por alto.

Representación de la Divina Comedia de Dante

- Iglesia de la Santa Croce: el lunes, al estar todos los museos públicos cerrados, lo dedicamos a visitar iglesias y, por recomendación de la guía que nos dio el tour en la catedral, fuimos a parar a la Santa Croce, la única basílica franciscana de Florencia y la más grande del mundo. Aunque, hoy en día, sólo viven en ella 20 frailes.

Exterior de la iglesia de la Santa Croce

Este templo fue también obra de Brunelleschi, el arquitecto de cúpula de la catedral. Sus formas arquitectónicas representan un claro ejemplo  de la evolución del arte bizantino al renacimiento, éste último con formas más naturales y humanas ante el deseo se representar el realismo.  A través de los frescos de la escuela de Giotto también se pueden percibir los primeros acercamientos a la técnica de la perspectiva con los frescos de la escuela de Giotto.

La mayor atracción de esta iglesia es sin embargo la cantidad de tumbas de personajes célebres que se encuentran en ella como Rossini,  Maquiavelo, Galileo Galilei y Miguel Angel fueron enterrados entre estos muros. Y, como curiosidad, os cuento que éstas dos últimas tumbas están enfrentadas la una a la otra  porque el mismo día que nació Miguel Angel murió Galileo, el 4 de marzo de 1475.

Tumba de Miguel Ángel

También hay una imitación de la tumba de Dante, nacido en Florencia y bautizado en el baptisterio de la catedral, y una réplica de la Estatua de la Libertad de EEUU, ya que se dice que fue inspirada por un artista italiano pero esculpida por un francés que se llevó toda la fama.

Y todo esto lo aprendimos gracias a nuestro amigo Umberto, un guía voluntario que nos vino como caído del cielo. A las 5 de la tarde ya no podíamos con nuestra alma y no nos quedaban muchas fuerzas para seguir consultando la guía en busca de información sobre la Santa Croce. Umberto, miembro de la Asociación Arte y Fe, que ofrece visitas gratuitas, nos dio un recorrido interesantísimo y muy completo.


Ya sabéis, si vais a visitar alguna iglesia, buscad siempre a estos guías o preguntar por ellos. Nos dijo que se pueden encontrar incluso en la catedral. Por cierto, la entrada nos costó 5 euros.

Las mejores puestas de sol 

- Ponte Vecchio: no es propiamente un sitio desde donde ver la puesta de sol, pero sin duda uno de los símbolos más característicos de la ciudad y, por lo tanto, parada obligatoria. Lo cruzaréis para ir tanto a Belvedere como a Piazzale Michelangelo.

Museos

Muy a nuestro pesar, nuestros tres días no nos dieron más de si y no pudimos visitar ninguno de los dos grandes museos de la ciudad, L'Accademia y la Galleria Uffizi.

La Galería de la Academia está dedicada a la escultura y la pintura de los siglos XV y XVI con obras de Miguel Angel, Botticelli y Filippo Lippi entre otros.

Por su parte, la Galleria Uffizi {o Galería de los Oficios}, ubicada en el palacio adyacente al Palazzo Vecchio, alberga la colección de arte de los Médicis.

Exterior de la Galleria Uffizi

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