Prometí que volvería y así ha sido. Cadaqués me cautivó el verano pasado y este año lo ha vuelto a hacer. Hace unos meses comenzó a fraguarse la idea de organizar una escapada de fin de semana de chicas y cuando vi que los vuelos de Ginebra a Barcelona estaban fenomenal de precio no dudé en proponerles a mis amigas mi rincón favorito de la Costa Brava.
Os confieso que temía haber idealizado en exceso nuestras anteriores vacaciones y que finalmente Cadaqués no estuviese a la altura de las expectativas. Pero, ¡nada más lejos de la realidad! Sólo os diré que no volveré sola el próximo año ;)
Éste ha sido el primer viaje que he hecho por mi cuenta desde que nació Alejandro, la primera noche que he pasado alejada de él, y reconozco que cogí el avión con sentimiento de culpabilidad; pero no sabéis lo que me alegro de haberme tomado este fin de semana PARA MÍ, para disfrutar de tiempo entre amigas, leer, tumbarme al sol, explorar calas recónditas, levantarme sin despertador... Creo que todas las mamás tendríamos que cogernos un fin de semana al año para nosotras. Al fin y al cabo qué son tres días
Siguiendo esta línea de "desconexión", os comenté en Instagram que en esta ocasión no iba a grabar vídeo porque necesitaba unos días de tranquilidad y descanso y, aunque parezca mentira, ir con la cámara a cuestas pensando en planos y en qué contaros requiere una gran dedicación. No obstante, podéis echarle un vistazo al itinerario y al vídeo de nuestras pasadas vacaciones en este enlace.
La casa de Salvador Dalí en Portlligat
Una de las novedades de este viaje ha sido la visita a la casa-museo de Salvador Dalí, situada en la cala de Portlligat. Siento gran fascinación y curiosidad por este artista y el año pasado me quedé con las ganas de entrar, por lo que no podía dejar pasar esta ocasión para adentrarme en el universo más intimo de Dalí.Las entradas las tenéis que reservar con antelación en la web del museo o llamando por teléfono. El precio es de 11 euros. También cabe la posibilidad de visitar sólo el olivar — la parte exterior de la casa — por 5 euros. En éste último caso no es necesaria la reserva previa. Aunque os aconsejo que, si podéis, hagáis la visita completa.
En este espacio no encontraréis una exhibición de las obras de Dalí — para ello podéis visitar el museo de Figueras — sino una muestra aún viva de la vida cotidiana, y un tanto excéntrica, del artista y su esposa Gala. Un templo surrealista constituido por siete antiguas barracas de pescadores comunicadas entre sí por laberínticos pasadizos.
La casa de veraneo de Cadaqués fue la residencia fija de la pareja desde 1930 hasta 1983.
Cuando Gala — 10 años mayor que Dalí — falleció, Salvador abandonó la casa y se instaló en el Castillo de Pubol, dicen que para estar más cerca de la cripta que él mismo diseñó para su amada, que fue enterrada allí. La residencia de Cadaqués quedó intacta, con todos sus objetos personales y obras inacabadas. De hecho se dice que la última voluntad de Dalí era ser enterrado en Pubol junto a Gala, pero que por intereses económicos del alcalde de Figueras y con el fin de atraer más turistas fue finalmente enterrado en Figueras.
La visita es libre, no obstante, un guía de la casa-museo acompaña al grupo a través de las estancias ofreciendo pequeñas explicaciones y respondiendo a las preguntas de los visitantes.
Animales disecados
Lo primero que llama la atención nada más atravesar la puerta de entrada es el oso disecado de dos metros de altura que custodia la casa, ataviado con collares, una lámpara a modo de antorcha y una cesta con gorritos de lana... vamos, una horterada de entre las muchas más que nos aguarda la continuación del recorrido.Pero la rara atracción de la pareja por los animales disecados no termina aquí.
Gala y Dalí tenían como mascotas cuatro cisnes domesticados que habitaban en la piscina. Cuando los cisnes murieron decidieron disecarlos y colocarlos en distintas estancias de la casa.
Otros animales disecados que encontramos son: un borreguito junto a su cama y las alas de águila que coronan la cabeza de un rinoceronte — ésta no es real — en un pequeño salón-comedor junto a una de las múltiples terrazas de la residencia.
Se dice también que a Dalí le gustaba tanto el sonido del canto de los grillos que en la jaula que hay junto a su cama siempre tenía un grillo que le amenizaba el sueño. Yo directamente le hubiese dado un zapatillazo al grillito jajaja, pero para gustos colores.
Siemprevivas
Las flores favoritas de Gala eran las siemprevivas, presentes en muchos rincones de la casa. Se trata de una flor campestre que dura todo el año. Hoy en día, la fundación encargada del mantenimiento de la casa-museo las repone cada mes de mayo y lucen así de bonitas.
También encontraréis que muchas de las tiendas y boutiques de Cadaqués utilizan esta flor en su decoración.
Sillas en miniatura
Otra de las debilidades de Gala, eran las sillas en miniatura. Quien no supiera que la pareja no tuvo descendencia, diría que eran las sillas de sus niños, pero su función es meramente decorativa.
Obras inacabadas
El estudio de Dalí permanece tal cual lo dejó el artista; con dos obras inacabadas, pinceles, frascos de pintura y disolventes... como si el espectro del artista todavía vagase por la casa.
Camas separadas
Aquí voy a marujearos un poco. Como veis Gala y Salvador compartían dormitorio pero dormían en camas separadas. Según el testimonio de algunos vecinos de Cadaqués que conocieron a la peculiar pareja en persona y con los que tuve la oportunidad de hablar, Dalí era homosexual (o quizás bisexual, quién sabe) y Gala ninfómana y especialmente atraída por chicos jóvenes a los que invitaba a sus fiestas privadas.
Si las paredes de esta alcoba hablasen, dios sabe qué nos contarían.
El dormitorio está conectado mediante unos escalones con el salón amarillo donde destaca un ventanal con vistas de ensueño a la bahía de Portlligat.
No obstante, el elemento que más llama la atención de esta estancia es el espejo. En las fotos es difícil de percibir, pero está encarado a la cama y refleja la luz que se cuela a través de la ventana. Por lo que Dalí solía decir que era el primer español en ver amanecer todos los días, ya que el primer rayo de sol del día se proyectaba sobre su cama y la casa está situada en el punto más oriental de la península.
La habitación de los secretos
Se dice que Gala se reguardaba del bullicio de las fiestas organizadas por Dalí en esta habitación, a la que se retiraba sola o acompañada por los amigos más íntimos de la pareja.La acústica de esta sala oval permite hablar en susurros ya que el eco se expande por toda la estancia.
Una piscina con forma fálica
Sólo Dalí sabe por qué quiso darle una forma tan poco usual a su piscina... Ingenua de mí, durante la visita no me percaté de tal detalle, sino que ha sido al investigar más sobre la historia de la casa que me he enterado de que hasta la piscina tiene su toque excéntrico.Sofás en forma de labios y muñecos Michelin
Es justo en el área de la piscina donde el gusto kitch de Dalí se pone de manifiesto en su máximo esplendor: figuras de toreros y sevillanas, un sofá rosa fucsia con forma de labios, muñecos Michelin e ilustraciones de neumáticos Pirelli dan la pincelada maestra a la hortera decoración del exterior de la casa.
Los huevos
Símbolo de la vida, el amor y la esperanza, los famosos huevos dalinianos — muy presentes en la obra de Dalí, también hallan hueco en su residencia de Cadaqués.
El olivar
La visita termina en un oasis de olivos que invita a sentarse y disfrutar de unas vistas privilegiadas sobre el mar.
Y, hablando de olivos, A Dalí en el pueblo se le recuerda como un hombre tacaño y un tanto egoista, algunos todavía relatan con rencor la crisis de los olivos. Cuentan que tras una tremenda helada en 1956, los campos de olivos quedaron devastados, los cuales representaban una de las mayores actividades económicas de la zona. A los agricultores les correspondía recibir una ayuda del gobierno para subsanar las pérdidas pero Dalí apareció en los periódicos retratado examinando con una lupa los olivos y afirmando que los árboles estaban brotando de nuevo. Esto resultó en la retirada de la ayuda económica, causando grandes dificultades para los habitantes de Cadaqués. Se dice que actuó así guiado por su simpatía hacia el régimen franquista. Dudo si es verdad pero ciertamente este episodio todavía se recuerda con amargura entre aquellos que lo vivieron.
Para culminar, os dejo aquí el enlace a la que ha sido sin lugar a dudas la banda sonora de esta escapada, nadie como Mecano para rendir tributo a este genio.
Espero que os haya gustado esta entrada con la que me despido ¡hasta después de vacaciones! La semana que viene partimos rumbo a Sicilia. Iré compartiendo cositas en Instagram y espero regresar con muchos consejos viajeros.
¡Un abrazote!
"Quizá seré despreciado o incomprendido, pero seré un genio, un gran genio", Dalí
- 9:30
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