Plantados casi en el sexto mes de embarazo, nuestro bebito por fin se ha dejado ver. El muy granujilla ha sabido mantener el suspense todos estos meses hasta que finalmente hemos podido averiguar que estamos esperando ¡un principito! 

A falta de nombre oficial, Garbancito lo llamamos de momento, aunque a estas alturas casi tendríamos que llamarle Meloncito jajaja. Si el tema del sexo ha dado para muchas bromas y apuestas, el del nombre no está siendo para menos. Queremos que sea un nombre español, con personalidad y fácil de pronunciar en inglés y en francés para no complicarle la vida al pequeño si en un futuro seguimos viviendo en el extranjero. Así que, señor@s, ¡se admiten sugerencias! Me da a mí que a este paso no nos decidiremos por ningún nombre hasta que le veamos la carita.

Apenas quedan tres meses para darle la bienvenida al mundo a nuestro hijo y me da la sensación de que las semanas están pasando a una velocidad de vértigo. Veo como, día tras día, mi cuerpo va cambiando, siento una vida dentro de mí que me llena de amor y no hay mayor felicidad que meterme en la cama cada noche junto a mi marido y sentir esas pataditas que nos dan las buenas noches como si nos quisiera decir - papás, no os preocupéis que todo va bien por aquí dentro-.

Está siendo un viaje fascinante que estoy viviendo con toda intensidad. Siento una gran paz interior y estoy convencida de que el cuerpo es una máquina tan maravillosa y sabia, que la propia naturaleza se encargará de que todo vaya bien.

Con estas fotos tan dulces tengo el placer de compartir esta noticia tan bonita y esperada para nosotros y os deseo una semana estupendísima.

"Es cierto que el amor es ciego. No te he visto y ya te amo con locura."