Tal y como os comentaba hace un par de meses en este artículo, nuestras vacaciones de verano — particularmente el comienzo — distaron mucho de ser unas vacaciones perfectas. No obstante, aunque no con la motivación de siempre dadas las circunstancias, logramos grabar un poco para compartir nuestra experiencia de padres novatos con vosotr@s.
Así que aquí tenéis el primer vlog de nuestras peripecias por Sicilia. Os adelanto que la segunda parte será un poquito más emocionante y divertida.
Sicilia, la perla del Mediterráneo
Sicilia es la isla más grande y con mayor densidad de población del Mediterráneo. Su historia es fascinante. Durante siglos — dada su estratégica situación geográfica para las rutas comerciales mediterráneas — fue objeto de múltiples conflictos bélicos y su control pasó por manos de grandes potencias como el imperio romano, el bizantino, los Hohenstaufen o la Corona de Aragón. Hoy en día, la isla es un crisol de culturas donde los templos griegos se entremezclan con iglesias y palacios barrocos.Cómo llegar y moverse por Sicilia
Los aeropuertos principales de Sicilia se encuentran en Palermo, al noroeste, y en Catania, al este. La elección del aeropuerto de llegada dependerá de la zona de la isla que se quiera visitar.Nosotros decidimos centrarnos en la costa este y volamos con EasyJet de Ginebra a Catania.
Moverse en transporte público por la isla es posible pero nosotros siempre optamos por alquilar coche para poder desplazarnos con más libertad y más ahora viajando con el peque que vamos cargados con mil trastos :P
En el aeropuerto hay infinidad de empresas de alquiler de vehículos. Nosotros reservamos nuestro coche con Europcar a través de la web de Easyjet.
Un poco de historia
Fundada en el siglo VIII a.C, la antigua colonia griega de Siracusa era tres veces más grande que la ciudad que visitamos hoy en día, hasta tal punto que llegó a convertirse en la tercera urbe más rica del mundo heleno y una de las más importantes de todo el Mediterráneo.Se dice que Cicerón describió Siracusa como la "ciudad más grande y bella de toda la Antigua Grecia".
Su riqueza histórica y cultural es palpable a través de su arquitectura y de los antiguos yacimientos que han sobrevivido al paso de los siglos. No obstante, y para seros totalmente sincera, a mi me pareció una ciudad en decadencia, con edificios faltos de mantenimiento, calles sucias y tráfico caótico. Me habían contado tantísimas maravillas de Siracusa que la experiencia no estuvo a la altura de mis expectativas.
También tengo que puntualizar que sólo pasamos medio día recorriendo una ciudad que da para mucho más que eso y probablemente si hubiese tenido más tiempo para disfrutarla, mi opinión sería bien distinta. Quizás en un futuro le daremos una segunda oportunidad ;)
Qué ver en Siracusa: la isla de Ortigia
La parte más antigua de Siracusa se encuentra en la isla de Ortigia, sede original y fortaleza de la ciudad.Se puede recorrer la isla a pie a lo largo de su paseo marítimo e incluso darse un chapuzón en alguna de las pequeñas calas que bordean la isla.
Junto al paseo marítimo encontramos la famosa fuente de Aretusa, cuya agua procede del río Alfeo. Según la mitología griega, Aretusa era una ninfa a la que la diosa Artemisa convirtió en fuente para escapar del acoso amoroso de Alfeo, hijo de Océano. Sin embargo, Alfeo, loco de amor, se convirtió en río para fundirse en las aguas de Aretusa. La fuente atrae a muchos visitantes y es considerada uno de los símbolos más importantes de la ciudad.
Adentrándonos en el corazón de la isla por sus pintorescas callejuelas, llegamos a la catedral, construida sobre la estructura del templo de Atena del siglo V a.C. De ahí la convergencia de elementos de la arquitectura griega, romana y barroca.
El mercado local es otra de las paradas obligatorias de Ortigia, abierto todas las mañanas de lunes a sábado, es uno de los puntos de más bullicio de la isla y donde puede verse y degustarse la verdadera gastronomía local. Además, la zona está llena de bares y restaurantes.
A pocos metros del mercado, en la Piazza Pancali, llama la atención toparse con los restos del templo dórico más antiguo de Sicilia, el templo de Apolo, que data del siglo VI a.C.
Nuestro recorrido por la isla termina en la plaza de Arquímedes, a los pies de la majestuosa fuente de Diana, la diosa de la caza. El conjunto escultórico de la fuente representa el mito de Aretusa y las fases de su metamorfosis hasta convertirse en fuente.
Ya fuera de la isla de Ortigia encontramos otros puntos de gran interés que a nosotros no nos dio tiempo visitar como el Teatro Griego, el santuario de la Madonna del Lacrime y la Latomia de los Capuchinos.
Y esto fue lo que dio de sí nuestra corta visita a Siracusa. Próximamente, Taormina :)
¡Feliz fin de semana a tod@s!
"Si el plan A no funciona, recuerda que el abecedario tiene 26 letras más"
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