Espero que algunas de estas sugerencias os sirvan de inspiración y, con pareja o sin ella, celebréis el día del amor y la amistad.

Hay que celebrar que por fin ha llegado el fin de semana y qué mejor forma de hacerlo que dándose un pequeño homenaje en forma de magdalenas. Ya dejaremos lo de contar las calorías para el lunes ;)

Este invierno he descubierto esta fantástica hortaliza, la calabaza. No es que no la hubiese probado antes, pero no la había utilizado para ninguna de mis recetas y la verdad es que me encanta, tanto para postres como para cremas de verduras.

INGREDIENTES

- 400 gr. de calabaza asada
- 400 gr. de azúcar
- 400 gr. de harina de trigo
- 4 huevos
- 280 gr. de aceite de girasol
- 2 sobres blancos y 2 azules de gasifican
- 1 sobre de levadura química tipo Royal
- Azúcar y canela para espolvorear
- Nueces (opcional)

PREPARACIÓN

1- Asa la calabaza en el horno {precalentado a 200ºC}, envuelta en papel de plata durante 15 minutos aproximadamente. De este modo se ablandará un poquito y podrás pelarla y trocearla más fácilmente.

Una vez tengas la calabaza, puedes dejar el horno encendido a la misma temperatura para que mantenga la temperatura con la que hornearás las magdalenas.

2- Coloca en un bol la calabaza pelada y troceada, el azúcar los huevos y el aceite de girasol y bate con la batidora hasta que te quede una mezcla fina. A continuación añade la harina, los gasificantes y la levadura química y bate de nuevo con la batidora hasta que quede una mezcla homogénea.

3- Coge unos moldes o flaneras de metal o de silicona {éstos últimos son los que utilizo yo y van de maravilla} y coloca dentro los moldes de papel para magdalenas, rellénalos con la masa, coloca unas 2 o 3 nueces troceadas y espolvorea con canela y azúcar.

Si no tienes moldes para magdalenas, puedes hacer un bizcocho con un molde de tarta.

4- Hornea durante 20-25 minutos. Puedes mantenerlas a 200ºC durante los primeros 5 minutos para que la masa se eleve y luego bajar la temperatura del horno a 180ºC.

Espero que os guste la receta, os puedo garantizar en mi casa triunfó y me llevé unas cuantas para compartirlas con mis compañeros de trabajo en la oficina y les encantaron.

Si os animáis a probarla, ya me diréis qué tal el resultado :)

He pensando que antes de ponerme manos a la obra, debería presentarme como es debido ¿no? Al menos para que conozcáis un poquito más de esta personilla que está dándole al teclado y comprendáis el origen de mis entradas.

Bueno, pues como ya sabéis me llamo Carolina, tengo 28 años, soy 100% mediterránea {de Valencia}, estoy felizmente casada desde hace dos años con mi media naranjita {Rafa} y actualmente vivo en Suiza.

Estudié periodismo y, al año de terminar la carrera, al no comerme un torrao como periodista a causa de la dichosa crisis, me aventuré en la rama de gestión de negocios y me saqué un MBA internacional, que me costó sudor y lágrimas pero al que le debo todos los logros que han venido después.

Mis aventuras me han llevado a vivir, estudiar y trabajar en Suecia, Reino Unido, Nueva York, Boston y ahora en Suiza. Dios sabe qué país me deparará el destino. Poquito a poco, os iré contando las particularidades de los lugares que he tenido la suerte de descubrir.

Actualmente trabajo como Especialista en Marketing Digital para una de las escuelas de gestión hotelera más prestigiosas del mundo y es que, para los que no lo sepan, Suiza es la cuna de la hostelería y aquí se encuentran las universidades más importantes del mundo. Debo de reconocer que antes de venir no sabía lo que se cocía aquí, pero es realmente increíble vivir esto en primera mano, es como Harvard a nivel hostelero, por daros un ejemplo :)

En cuanto a mi personalidad... es un poco difícil definirse a una misma, pero podría decirse que soy risueña, soñadora {pero a la vez con los pies muy en la tierra}, perfeccionista y un poco maniática del orden, muy amiga de mis amigos y muuuuy paciente. Es difícil sacarme de mis casillas, por lo que si me cabreo, que arda Troya porque algo muy grave debe de estar pasando.

Me fascina viajar, creo que es la mejor inversión que uno puede hacer en la vida; cocinar y, casi más que cocinar, comer sano, variado y rico; la fotografía, no soy ninguna profesional, pero me lo paso pipa con la cámara y no sólo haciendo fotos ¡sino también vídeos!; la moda, me gusta seguir las tendencias y adaptarlas a mi propio estilo; la decoración, y es que no hay nada mejor que crear un hogar bonito y acogedor; y muchas otras cosas más.

Y para terminar, no podía escoger mejor foto que una con mi compi de aventuras, Rafa. Pase lo que pase, que nunca falte una sonrisa.