He aquí la última entrada relacionada con nuestro viaje a Grecia. Prometo que ya cambio el chip, ya sé que estamos en otoño, comienza a refrescar y las fotos de playa ya quedan archivadas en el baúl de los suspiros hasta el próximo verano; pero ¿y lo bonito que es revivir las vacaciones y soñar con nuestro siguiente destino? Espero que este vídeo de nuestros tres días en Corfú os haga soñar un poquito ;) Y disculpadme de antemano porque la calidad del audio sé que deja bastante que desear en algunas partes del vídeo. Fue el primer viaje que grabamos con la GoPro y nos pilló un poco novatos.
En entradas anteriores, ya os relaté los detalles de nuestros primeros días en la isla de Lefkada, así como el itinerario, los alojamientos y los traslados. Y, como os comentaba, el viaje lo culminamos en la isla de Corfú que, a pesar de no ser tan virgen y auténtica como Lefkada, también nos encantó. Aunque tengo que reconoceros que siento especial predilección por Lefkada :)
Corfú, con una longitud de 83 km. y una anchura de unos 15 km., es la mayor de las Islas Jónicas. La Corfú de hoy en día es fruto de las influencias venecianas y británicas. Durante muchos siglos la isla permaneció bajo el control de Venecia, hasta que los británicos se hicieron con el poder tras las guerras napoleónicas. En 1864 Corfú pasó a formar parte de la Grecia actual.
El secreto de Corfú está en saber qué sitios evitar, ya que hay partes que, para mi gusto, están demasiado explotadas y no merece ni la pena ver. A continuación, os dejo un detalle de los sitios que más nos gustaron y algún que otro consejo sobre cuáles podéis pasar por alto. El coche es necesario sí o sí, al igual que el espíritu aventurero y la prudencia, ya que las carreteras y los conductores son tela marinera.
Paseo por Corfu Town: la capital de Corfú fue declarada patrimonio de la UNESCO en 2007. Los tres fuertes de la ciudad, obra original de ingenieros venecianos, se utilizaron durante siglos para defender el comercio marítimo de la República de Venecia ante la amenaza del imperio otomano. Perderse por sus calles y ver lo que queda del legado veneciano, cenar en alguno de las decenas de restaurantes del casco antiguo y, por qué no, comprar algún souvenir, es el plan ideal para una tarde-noche de verano.
Mirador con vistas a Albania: conduciendo por la coste noroeste de la isla, a la altura de Kerasia, hay varios miradores en los que pararse a contemplar las hermosas vistas hacia la costa de Albania, situada a apenas 2 km. de la isla.
Cala Kanoni en Kassiopi: un poco más arriba de Kerasia, se encuentra Kassiopi y en particular la cala Kanoni de la que nos enamoramos rotundamente. De todas las que visitamos, sin dudas, la mejor. De pequeñas piedras blancas y agua cristalina, esta cala es una auténtica piscina natural. Como todas las mejores playas, cuesta un poco encontrarla, pero la "dificultad" de llegar bien merece la pena. Para los que busquéis la comodidad de una tumbona, allí podréis alquilarla. No obstante, también hay una zona con grandes rocas sobre las que poner la toalla.
Palaiokastritsa: en la costa oeste de la isla destaca este conjunto de pequeñas playas y bahías entre montañas de olivares. Se puede acceder tanto en barco como en coche. Nosotros no tuvimos tiempo de hacerlo pero una de las mejores actividades para practicar en esta zona es alquilar un pequeño barquito y recorrer las calas y cuevas que sólo son accesibles desde el mar.
Esta zona también esta llena de multitud de restaurantes. Nosotros cenamos aquí dos noches y os recomendaría el restaurante Vrachos, a pie de playa y poco concurrido {al menos por la noche}. Muy agradable, moderno, acogedor y con comida de calidad: pescado fresco del día y especialidades griegas.
Atardecer desde el castillo de Angelokastro: castillo bizantino construido sobre un acantilado muy cerquita de Palaiokastritsa. Formaba parte del triángulo de defensa de la isla junto al castillo de Kassiopi en el noreste y el de Gardiki en el sur. Las vistas desde este punto de la isla son impresionantes, especialmente al atardecer.
Playa de Ermones: es una de las decenas de playas que se extienden a lo largo de la costa oeste. Pequeña, accesible y no muy concurrida.
Pueblo de Pelekas: se trata de uno de los pueblos de montaña más auténticos y tradicionales de la isla, lleno de tavernas locales y con un mirador conocido como el Kaiser's Throne, desde el que disfrutar de unas vistas 360º sobre la isla.
Un plato muy típico de Corfú es el gyro, una pita muy similar al kebab rellena de carne de cerdo, cordero o pollo, salsiki, tomate, cebolla, salsa de tomate y patatas. Una bombita que no hay que irse sin probar. En Pelekas encontraréis muchos establecimientos donde comerla.
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Paseo por Corfu Town: la capital de Corfú fue declarada patrimonio de la UNESCO en 2007. Los tres fuertes de la ciudad, obra original de ingenieros venecianos, se utilizaron durante siglos para defender el comercio marítimo de la República de Venecia ante la amenaza del imperio otomano. Perderse por sus calles y ver lo que queda del legado veneciano, cenar en alguno de las decenas de restaurantes del casco antiguo y, por qué no, comprar algún souvenir, es el plan ideal para una tarde-noche de verano.
Catedral de Corfú |
Mirador con vistas a Albania: conduciendo por la coste noroeste de la isla, a la altura de Kerasia, hay varios miradores en los que pararse a contemplar las hermosas vistas hacia la costa de Albania, situada a apenas 2 km. de la isla.
Vistas a Albania desde Corfú |
Cala Kanoni en Kassiopi: un poco más arriba de Kerasia, se encuentra Kassiopi y en particular la cala Kanoni de la que nos enamoramos rotundamente. De todas las que visitamos, sin dudas, la mejor. De pequeñas piedras blancas y agua cristalina, esta cala es una auténtica piscina natural. Como todas las mejores playas, cuesta un poco encontrarla, pero la "dificultad" de llegar bien merece la pena. Para los que busquéis la comodidad de una tumbona, allí podréis alquilarla. No obstante, también hay una zona con grandes rocas sobre las que poner la toalla.
Cala Kanoni |
Palaiokastritsa: en la costa oeste de la isla destaca este conjunto de pequeñas playas y bahías entre montañas de olivares. Se puede acceder tanto en barco como en coche. Nosotros no tuvimos tiempo de hacerlo pero una de las mejores actividades para practicar en esta zona es alquilar un pequeño barquito y recorrer las calas y cuevas que sólo son accesibles desde el mar.
Vistas a Palaiokastritsa |
Esta zona también esta llena de multitud de restaurantes. Nosotros cenamos aquí dos noches y os recomendaría el restaurante Vrachos, a pie de playa y poco concurrido {al menos por la noche}. Muy agradable, moderno, acogedor y con comida de calidad: pescado fresco del día y especialidades griegas.
Atardecer desde el castillo de Angelokastro: castillo bizantino construido sobre un acantilado muy cerquita de Palaiokastritsa. Formaba parte del triángulo de defensa de la isla junto al castillo de Kassiopi en el noreste y el de Gardiki en el sur. Las vistas desde este punto de la isla son impresionantes, especialmente al atardecer.
Playa de Ermones: es una de las decenas de playas que se extienden a lo largo de la costa oeste. Pequeña, accesible y no muy concurrida.
Playa Ermones |
Pueblo de Pelekas: se trata de uno de los pueblos de montaña más auténticos y tradicionales de la isla, lleno de tavernas locales y con un mirador conocido como el Kaiser's Throne, desde el que disfrutar de unas vistas 360º sobre la isla.
Un plato muy típico de Corfú es el gyro, una pita muy similar al kebab rellena de carne de cerdo, cordero o pollo, salsiki, tomate, cebolla, salsa de tomate y patatas. Una bombita que no hay que irse sin probar. En Pelekas encontraréis muchos establecimientos donde comerla.
Pueblo de Pelekas |
¿Qué evitar?
La costa este entre Kontokali e Ipsos: esta zona nos pareció demasiado turística. Llena de hoteles, turistas y restaurantes para guiris. En particular fuimos a pasar una tarde a Ipsos y, a pesar de que el agua estaba muy limpia y la playa era agradable, no nos gustó mucho el ambiente. La playa estaba llena de basura de turistas insensatos {por no decir guarros} y de grupos de jovencillos de veintipocos con pulseritas de todas las discotecas de alrededor. Vamos, para nada nuestro rollo.
Canal del Amor: en la costa norte de la isla, el Canal del Amor está indicado como parada obligatoria en todas las guías. Para ser sinceros, a mí esta parada me decepcionó mucho. Esperábamos encontrar un rincón particular, con formaciones rocosas extraordinarias y en cambio nos encontramos una pequeña playa llena de nuevo de guiris; un mar revuelto y turbio; y un cabo bonito y de abundante vegetación pero lleno de basura. Cierto es que el día salió muy ventoso en esa parte de la isla y el agua estaba movida, quizás por eso no estaba tan transparente como esperábamos. Pero desde luego no fue un lugar que se haya quedado en mi memoria como uno de los imprescindibles.
Canal del Amor |
Y aquí amig@s finaliza la serie de posts sobre Grecia. Espero que os hayan gustado los vídeos y la información que he compartido con vosotr@s y que, si algún día os dejáis perder por esta maravilla de islas, os sean útiles algunos de mis consejos.
¡Feliz comienzo de semana!
"No hay atajo para llegar a los lugares que realmente merecen la pena"
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