Desde hace unos meses - y especialmente después de ver este programa de Comando Actualidad en TVE1 sobre la industria cárnica y el procesamiento de la carne, el cual os recomiendo ver - me he propuesto reducir más si cabe la cantidad de carne en nuestra alimentación e incorporar proteínas mediante otros alimentos como las legumbres, la kinoa, el brócoli, la soja, etc.

No pretendo hacerme vegetariana {el jamoncito ibérico es mi debilidad}, pero sí tratar de alimentarme de una forma más sensata, sabiendo realmente lo que como y evitando en la medida de lo posible los conservantes, azúcares añadidos, aditivos y potenciadores del sabor. Lo cual me parece toda una hazaña, ya que hasta el producto más benigno lleva alguno de estos "ingredientes".

Y aquí esta receta fruto de este nuevo propósito que nos hemos marcado en casa. Debo de deciros que esto es puramente invención mía y que no he seguido ninguna receta. De hecho nunca antes había cocinado chili, pero puedo imaginar que es algo similar al resultado de este experimento mío que salió delicioso.

INGREDIENTES (para 2 pax)

- 200 gr. de alubias negras
- 4 ajos
- 1 cebolla
- 1 puerro
- Una rama de apio
- Medio pimiento rojo o amarillo
- Una rama de cilantro
- Una lata de tomate natural
- Aceite de oliva
- 1 hoja de laurel
- Una pizca de sal
- Pimienta
- Cayena
- Azúcar
- Arroz para acompañar

PREPARACIÓN

1. Pon a remojo las alubias negras unas 12 horas antes de cocinarlas. Yo las suelo poner la noche anterior.

2. En una cazuela añade agua, la hora de laurel y sal y cuando comience a hervir añade las alubias negras y déjalas a fuego medio hasta que estén blandas. Suelen tardar una hora en hacerse, aunque dependerá el tipo de fuego que tengas y también de la cazuela. La opción más rápida es con olla a presión.


3. Mientras se cocinan las alubias coge todas las verduras y las cortas en trozos pequeños.



4. En una sartén grande {por comodidad yo utilizo la de wok} pon un buen chorro de aceite de oliva, espera a que se caliente, añade el ajo y en cuanto empiece a dorar, incorpora el resto de las verduras {la cebolla, el puerro, el apio y el pimiento) y sazona al gusto con la sal, la cayena y la pimienta. Cuando las verduras estén medio hechas, pones el tomate y dejas que se cocine todo a fuego medio durante unos 20 minutos.

Si, al igual que a mí, no te gusta la acidez del tomate, añádele 4-5 cucharadas pequeñas de azúcar.



5. Cuando esté todo bien cocinado, dale el toque final con unas ramas de cilantro picado ¡y a comer!
Para acompañar os aconsejo arroz blanco, guacamole y/o tortillas de maíz como las que se usan para los nachos.